En el pueblo de San Dionisio, que se encuentra hacia el Sur de la ciudad de Usulután, El Salvador, hay un lugar llamado “La Iglesia Vieja”. Cuando los españoles llegaron a nuestras tierras, ése lugar se conocía con el nombre de "Ucelucla" que en lengua indígena significa “Lugar de Tigres”. Cuentan que los españoles fundaron allí un pueblo y construyeron una iglesia.
Un día en que se estaba celebrando misa, la iglesia de hundió totalmente. Algunas personas opinan que la causa del desastre fue que la iglesia estaba muy cerca del mar y allí la tierra es muy floja y como la iglesia pesaba mucho, el terreno se fue hundiendo.
Lo cierto es que la gente se llenó de miedo, como además los piratas atacaban mucho los pueblos de la costa y arrasaban con todo, decidieron abandonar sus hogares y se internaron más al norte. Allí fundaron una nueva ciudad a orillas del Río Chiquito, a la que le dieron el nombre "Usulután".
Cuentan que todos los años, para el Miércoles Santo y el Sábado Santo, a la hora en que se celebra la misa, se oye un repiqueteo de campanas que se va alejando del pueblo y se acerca al propio lugar en donde se hundió la iglesia de los primeros usuluclanes.
Todas estas leyendas o cuentos fabulosos no se deben de perder, ya que forma parte de la cultura de nuestro país. Son historias de personajes o animales que no dejan de creerse y que están basadas en creencias populares.
Transmitamos estas historias a todas las generaciones de salvadoreños, ya que muchos de ellos no conocen nuestras costumbres y tradiciones, y no aportan valores a nuestra cultura.
Un día en que se estaba celebrando misa, la iglesia de hundió totalmente. Algunas personas opinan que la causa del desastre fue que la iglesia estaba muy cerca del mar y allí la tierra es muy floja y como la iglesia pesaba mucho, el terreno se fue hundiendo.
Lo cierto es que la gente se llenó de miedo, como además los piratas atacaban mucho los pueblos de la costa y arrasaban con todo, decidieron abandonar sus hogares y se internaron más al norte. Allí fundaron una nueva ciudad a orillas del Río Chiquito, a la que le dieron el nombre "Usulután".
Cuentan que todos los años, para el Miércoles Santo y el Sábado Santo, a la hora en que se celebra la misa, se oye un repiqueteo de campanas que se va alejando del pueblo y se acerca al propio lugar en donde se hundió la iglesia de los primeros usuluclanes.
Todas estas leyendas o cuentos fabulosos no se deben de perder, ya que forma parte de la cultura de nuestro país. Son historias de personajes o animales que no dejan de creerse y que están basadas en creencias populares.
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